Bibán es un
pequeño núcleo deshabitado desde mediados del pasado siglo situado sobre una
pequeña loma que lo eleva sobre el cauce del río Alcanadre. Se localiza a unos
cuatro kilómetros al sur de Matidero, a medio camino de los también vacíos
lugares de Alastrué y Binueste.
A
Bibán solo se puede llegar andando. Partiendo
desde Matidero hay que tomar un camino que discurre en gran parte paralelo al río
Alcanadre. Tras tres cuartos de hora andando la senda se bifurca en dos,
teniendo que coger el ramal de la izquierda. Después, tras cruzar el río, esta
misma senda nos conducirá sin pérdida hasta Bibán. En total algo más de una
hora de agradable caminata.
Su primera cita documental data del año 1203, cuando el Rey Pedro II
realiza un intercambio de villas con los monjes de San Juan de la Peña en el
que aparece Bibán entre las poblaciones de “la Honor de Matidero”. El Priorato de
San Juan de Matidero, instalado en la zona bajo el amparo de San Juan de la
Peña, era el encargado de rentar la llamada “Honor de Matidero”, que incluía
los núcleos de Alastrué, Binueste y Matidero, además del propio lugar de Bibán.
Un total de tres
casas abiertas llegó a tener Bibán durante el pasado siglo XX, sus nombres eran
Nasarre, Escartina y Bail. En el año 1900 todavía registraba 44 habitantes.
Arquitectónicamente
hablando casa Nasarre era la más importante de las tres. Esta vivienda, al
igual que ocurre con otras casas de la misma zona (casa Otín en Abellada o casa
Javierre en Bagüeste) se levantó -e integró- sobre una vieja torre defensiva,
como delatan las aspilleras que luce en su fachada. Se accede a su interior por una hermosa puerta dovelada abierta en su
costado sur. De poco le sirvió, pues al igual que las otras dos
viviendas y la propia iglesia parroquial se encuentra hoy en estado de ruina.
En el centro del caserío destacan las ruinas de la iglesia de Santa Eulalia.
Se trata de un templo del siglo XVIII, muy modesto, de nave única canónicamente
orientada y cabecera de testero plano. Adosada a la nave se alza la torre, o
mejor dicho, los restos de lo que otrora fue la torre campanario.
Bibán carecía de todos los servicios básicos necesarios: médico, luz
eléctrica o incluso agua corriente. Tampoco disponía de escuela; los niños
acudían diariamente hasta Matidero, como hemos comentado antes, situado a algo
más de una hora de distancia.
Las
fiestas se celebraban para San José, el día 19 de marzo.
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (julio 2019).
Fotografía 1; Llegada a Bibán (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Iglesia de Santa Eulalia (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Torre de la iglesia (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Año 1876 (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Hermosa borda en ruina (Cristian Laglera)