Lacort fue uno de los
pueblos que sufrió en sus propias carnes el proyecto fallido del embalse
“fantasma” de Jánovas. Se localiza en la Ribera de Fiscal, en la margen
izquierda del río Ara, junto a la carretera N-260 que conecta la localidad de Fiscal
con Boltaña y Aínsa.
Los
habitantes de Lacort, Lavelilla y Jánovas, junto con los de los pueblos del
interior del valle de La Solana se vieron obligados a abandonar sus casas y
tierras al proyectarse en el año 1917 un pantano que jamás llegó a construirse.
La expropiación de los terrenos comenzó en los años 60 y finalizó en los 80. En
total más de 150 familias se vieron directamente afectadas.
Tenemos documentadas un total de 15 casas; sus nombres son: Castillo, Practicante,
Sierra, Tricas, La Pepa, Molinero, Marcial, Capablo, Morer, Bellosta, Bara,
Puyuelo, Revilla, Macario y Ventorrillo. En el año 1950 censaba 91 habitantes.
Paseando por sus calles encontramos casas
tradicionales de altura poco común en el valle, con sobrias fachadas de piedra
que se desmoronan poco a poco ante la mirada de los que circulan por la
carretera, que pasa a escasos metros. Hoy todo es ruina y maleza, aunque hace
algunos años todavía se apreciaban sus grandes balconadas y robustas chimeneas.
Uno de los
elementos más característicos de Lacort era su batán. Se encontraba situado entre
el pueblo y el río, junto a la serrería. Actualmente se encuentra instalado en Fiscal
desde el año 1997, gracias a una iniciativa del ayuntamiento con financiación
del Gobierno de Aragón. El batán de Lacort fue el último del Pirineo Aragonés
en permanecer en funcionamiento, lo hizo hasta el año 1974.
El edificio más destacado es la iglesia de San Nicolás
(s. XVII). Consta de una
nave dividida en cuatro tramos con cabecera recta y dos capillas laterales a
cada lado. Nave y cabecera se cubren con bóveda de medio cañón con lunetos. La
torre es de tres cuerpos y se levanta sobre la sacristía.
También
merece ser citada una torre del siglo XVI reaprovechada como vivienda hasta
bien entrado el siglo XX. Es una construcción de tres pisos y planta
rectangular. Actualmente el enlucido de cal oculta la totalidad de sus
aspilleras, aunque según el profesor e investigador Adolfo Castán solo eran
visibles las de la planta superior. Al igual que el resto de las construcciones
del núcleo su estado es más que preocupante.
Las
fiestas mayores se celebraban en mayo, en honor a San Miguel. Actualmente los
antiguos habitantes de Lacort siguen reuniéndose una vez al año, en agosto.
Artículo publicado por El Cruzado Aragonés (mayo 2019).
Fotografía 1; Lacort (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Puyuelo (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Escuela (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Iglesia de San Nicolás (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Cabecera (Cristian Laglera)