Villobas
es un pequeño núcleo deshabitado enclavado en el valle del río Guarga, a poco
más de un kilómetro del molino de Villobas.
Sus edificaciones se asientan sobre una amplia planicie en la margen derecha
del río Guarga. Una pista de tierra, restringida, enlaza el asfalto de la
carretera de “la Guarguera” con nuestro pequeño despoblado protagonista.
Aparece documentado con un solo fuego a finales del siglo XV. Administrativamente perteneció durante casi cien años (1870-1962) a Gésera. Desde entonces pertenece al municipio de Sabiñánigo. En lo eclesiástico su iglesia perteneció al obispado de Huesca hasta el año 1571, posteriormente pasó a pertenecer al de Jaca.
En el año 1920 Villobas mantenía tres casas abiertas, conocidas como: Alta, Media y Baja. En el nomenclátor de ese mismo año aparece con 33 habitantes. Según nuestros datos alcanzó su techo poblacional en 1857, con 39 vecinos censados. Villobas quedó “oficialmente” deshabitado a comienzos de la década de los setenta.
De las viviendas nos quedaremos con la llamada casa Baja; edificio de gran volumen coronado por una magnífica chimenea troncocónica, todavía en uso. Las otras dos casas se hallan en estado ruinoso, lo cual no es obstáculo para que conserven algunos elementos de interés: sobrias fachadas, puertas que despliegan magníficas arcadas de medio punto –una con fecha de 1836– y ventanas adinteladas. A su alrededor se levantan los edificios auxiliares, entre los que destaca una borda y la herrería.
Brilla con luz propia su iglesia, dedicada a la Purificación de Nuestra Señora. Es un templo de cronología moderna, fechable en el siglo XVII. Presenta nave única y rectangular y cabecera de testero recto. El acceso se realiza por el muro meridional, mediante vano abierto por un arco de medio punto con bisel. Poseía coro en alto de madera a los pies. Sobre la cabecera se levanta una torre de escasa altura con dos vanos gemelos para las campanas.
Celebraban las fiestas para la Virgen de septiembre. Había misa, merienda y baile como colofón. Además de la gente del pueblo y familiares venía gente de algunos de los núcleos cercanos.
Fotografía 1; Iglesia parroquial (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Cabecera (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Casa Alta (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Clave en la portada de casa Alta (Cristian Laglera)