No es común encontrar pueblos deshabitados al sur de Huesca, pero los hay, Peñalveta es uno de los ejemplos. Tenemos que desplazarnos hasta Lanaja, y una vez allí tomar la carretera que va hacía Monegrillo. Unos 2.5 kilómetros después de pasar el canal veremos las edificaciones de Peñalveta a nuestra derecha y desde allí tomar una pista de tierra en buen estado que nos conducirá hasta la aldea.
En Peñalveta encontramos un par de viviendas acompañadas de sus correspondientes edificios auxiliares, algunos en aceptable estado ya que están siendo utilizados para labores agropecuarias.
Unos 300 metros al sureste, en lo alto de un cerro encontramos las ruinas de la arruinada iglesia de San Martín. Actualmente solo conserva en pie parte de sus muros norte y sur, el norte con tres grandes contrafuertes y el sur con una sencilla puerta de acceso.
El bandido Cucaracha.
Precisamente fue en Peñalveta allá por el año 1875 donde la Guardia Civil dio muerte al famoso bandido Cucaracha.
Su banda se hizo tristemente popular en el último cuarto del siglo XIX. El "Cucaracha" era la cabeza visible de un grupo que obligó a aumentar el número de efectivos de la Guardia Civil destinados a localizarles. Su labor dio resultado a las tres de la tarde del 28 de febrero de 1875. El teniente de la Guardia Civil D. Vicente Lafuente y Pueyo llevaba diecisiete días al frente de la fuerza destinada para la persecución de “Cucaracha” y su cuadrilla. Según la versión de El Diario de Zaragoza, el día 27 salió esta fuerza, dividida en dos grupos, en dirección a la sierra, y en la mañana del 28 se dirigieron hacia Peñalveta. A los pocos días del secuestro de Ruata, el 28 de febrero de 1875, la Guardia Civil dio muerte a “Cucaracha” y a otros cuatro miembros de su banda en un corral conocido como "la Nica", muy cerca de Peñalveta.
Según la versión popular, el alcalde, el teniente de la Guardia Civil, el boticario y algunos concejales tuvieron la idea de envenenar el vino que debía llevar a los bandoleros el zagal de Maza. Previamente le aleccionaron para que después de probarlo vomitara, puesto que se lo harían probar primero.
Fotografía 1; Peñalveta (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Edificaciones en ruina (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de San Martín (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Corral de "la Nica" (Os Monegros)