Colls es uno de los pueblos deshabitados situados en la Ribagorza oriental.
Se localiza en la parte montañosa del valle del Noguera Ribagorzana, a la
izquierda de la carretera N-230, entre las localidades de Puente de Montañana y
Arén. Desde esta carretera tomaremos una pista de tierra, en buen estado, que
recorridos algo más de cuatro kilómetros nos conducirá hasta el despoblado de Colls.
Es un pueblo muy antiguo. Aparece citado por primera vez en el
cartulario de Alaón en el año 819; es por tanto un pueblo milenario.
Las viviendas de Colls se presentan dispersas y
arruinadas, asentadas sobre una pequeña colina poblada de pino de repoblación. Durante
el pasado siglo XX tuvo un máximo de 12 casas abiertas. En cuanto a su
población, aparece citado con 72 habitantes en el año 1930, en el que es su
máximo conocido, al menos durante el siglo XX.
Solo las casas más cercanas a la pista de acceso conservan alguna fachada
en pie, que por lo general son las más grandes y pudientes. A pesar del
lamentable estado en que se encuentra todo el núcleo todavía encontramos
algunas portadas de gran interés, principalmente doveladas. No es fácil pasear
por Colls; una gran cantidad de escombros siembran sus antiguas calles
complicando enormemente la movilidad.
Ubicada entre las viviendas se encuentran las ruinas de la antigua
iglesia parroquial, que estaba dedicada a San Pedro. Era un templo de nave
única y planta rectangular cubierto con bóveda de medio cañón y cabecera plana.
La bóveda se vino abajo hace años y también el campanario de espadaña que
coronaba el hastial de los pies. No exageramos lo más mínimo si afirmamos que
esta la iglesia, actualmente, es prácticamente irreconocible.
Otro edificio de interés lo encontramos a 300 metros del caserío, muy
cerca de la pista de acceso. Se trata de la ermita de Nuestra Señora de Colls, templo
de origen románico muy modificado en los siglos XVII y XVIII. Es un edificio de
planta rectangular rematado en ábside semicircular orientado al este. Subsiste
en pie la bóveda de la cabecera, que es de cuarto de esfera apuntada. La puerta
de acceso se sitúa a los pies del muro sur. Exteriormente el ábside presenta
unas grietas bastante inquietantes.
En la misma pista que nos lleva a la ermita de Nuestra Señora de Colls (aunque
más alejadas) se encuentran las casas Riba y Agustí, ambas arruinadas. La
primera de ellas es una gran casona de dos plantas a la que se accede por medio
de un bonito arco de medio punto dovelado. A su lado existía una
pequeña capilla privada hoy arruinada dedicada a los Santos Juan y Pablo. Era
una capillita de planta rectangular cubierta con bóveda de medio cañón y puerta
de acceso a los pies. Fechable en el siglo XVIII.
Artículo publicado en El cruzado Aragonés (enero 2019).
Más sobre la desaparecida iglesia de San Pedro.
Iglesia de San Pedro de Colls
Fotografía 1; Colls (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Molí (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Hermosa portada dovelada (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Iglesia de San Pedro (Archivo Gavín)
Fotografía 5; Nuestra Señora de Colls (Cristian Laglera)