Pequeña
aldea situada en pleno valle de La Fueva, muy cerca de Tierrantona. Se localiza
en la margen izquierda de la pista de
acceso que enlaza esta localidad con la fortaleza de Muro de Roda, de la que
antaño dependió. La pista presenta buen aspecto, si bien es aconsejable evitar
épocas de lluvia.
El núcleo lo componen dos grandes viviendas unidas
entre sí -Puyuelo y Sanz- y una robusta torre defensiva integrada a una de las
casas. Censaba 20 habitantes en el año 1930. Quedó deshabitado a comienzos de
la década de los setenta.
La torre defensiva es el elemento más antiguo y
destacable (s. XVI). Está construida en sillarejo; tiene planta rectangular, cuatro
pisos de desarrollo y se remata con losa a dos aguas. Se accede al interior por
una puerta adintelada abierta en su paño norte. A pesar de los años de abandono
todavía presenta un aspecto digno. En el dintel de la puerta de acceso a la
vivienda que hay adosada a la torre está grabado el año de 1919.
Cien metros al sur de la torre y las viviendas se
encuentran los correspondientes edificios de apoyo, entre los que destaca una
borda y un pajar. Ubicada en un pequeño porche de una las bordas encontramos
una preciosa y bien conservada trilladora, protegida por un tejadillo de teja
moderna.
Las fiestas grandes se celebraban el 24 de agosto en
honor a San Bartolomé; a ellas acudían vecinos de las aldeas más cercanas. Las
fiestas pequeñas eran el 22 de enero en honor a San Vicente.
Muy cerca del caserío, siguiendo la pista en dirección
a Muro de Roda, se halla una pequeña ermita construida a finales del siglo XVII
dedicada a San Vicente Mártir. Es una sencilla construcción de planta
rectangular con cabecera de testero plano. Su interior conserva restos de
pinturas populares. La nave se cubre con pares de madera y la cabecera con
bóveda de medio cañón. La puerta de acceso, adintelada, abre a los pies. Por
cierto, en nuestra última visita a esta zona -hace algunas semanas- observamos
que luce una nueva puerta de madera, ya que la anterior estaba rota desde hacía
muchos años. ¡Lo celebramos!
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés en octubre de 2019.
Fotografía 2; Torre defensiva (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Vieja trilladora (Marina González)
Fotografía 4; Ermita de San Vicente Mártir (Cristian Laglera)