Cualquiera que tenga interés en visitar el despoblado
de Fablo deberá coger la carretera A-1604, conocida coloquialmente como “la
carretera de la Guarguera”, y desviarse en dirección a Gillué entre los puntos
kilométricos 19 y 20 de la misma. Una vez allí, concretamente en la iglesia de
Gillué, nace una pista de tierra solo apta para vehículos todoterreno que nos
conducirá en algo más de cuatro kilómetros hasta Fablo.
El caserío se
asienta
sobre un alargado cerro entre las Sierras de Gabardón,
Picardiello y Canciás. Es uno de los pueblos situados a mayor altitud de toda
la zona. Se levantó aprovechando la alargada planicie del alto de una meseta
sobre la que se alzan las viviendas, bordas e iglesia parroquial.
Alcanzó las catorce viviendas a comienzos del pasado
siglo XX. Sus nombres eran: Oncins, Blasco, Maza, Buisán, Sesé, Villacampa,
Périz, Piquero, Pelaire, Martín, Marco, Pepa, Juan Périz y Lucas. En el nomenclátor del año 1900 todavía aparece
registrado con 80 habitantes.
A pesar del estado ruinoso de todo el conjunto sus viviendas todavía muestran
las características típicas de la arquitectura de la zona. Son casonas de
buenas dimensiones, con portadas adinteladas, grandes hogares en el interior de
las viviendas y ventanas y balcones orientados estratégicamente al sur.
Nunca tuvieron problemas de agua, pues casa disponía de su propio pozo.
Además, la mayoría de las viviendas también disponían de su propio horno de
pan.
De entre sus edificaciones hay una que nos da especial lástima; se
trata de la iglesia de San Andrés. Es un edificio levantado en la primera mitad
del siglo XVII, de nave única rematada en testero recto, con torre campanario
de dos vanos. Precisamente el campanario se desplomó hace unos cuantos años lo
que provocó la colmatación de la puerta de acceso y la imposibilidad de entrar
a su interior.
Cerca de la iglesia, en la cota más alta, también encontramos unas
hermosas bordas de considerable tamaño, algunas de ellas bien conservadas.
Las fiestas de Fablo se celebraban para el Pilar, el día 12 de octubre,
tenían una duración de tres días. Las fiestas pequeñas eran para San Antonio,
el día 17 de enero.
No queremos pasar por alto que a unos dos kilómetros al noreste de
Fablo hay restos de un interesantísimo despoblado medieval. Se trata del
despoblado de Fragen. Lo más destacable son las ruinas de la ermita románica de
la Virgen de Fragen. De su antigua estructura románica solo conserva el ábside,
que posiblemente fue reedificado en algún momento del siglo XVII. Es un templo
de una sola nave, corto presbiterio y cabecera semicircular. Bóvedas y cubierta
se hallan en el suelo. Fechable en el siglo XII.
Los vecinos de Fablo acudían en romería hasta la ermita de la Virgen de
Fragen el segundo día de las fiestas del Pilar (13 de octubre).
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (octubre 2018).
Fotografía 2; Crucero (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de San Andrés (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Borda en ruina (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Casa Oncins (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Ermita de Fragen (Cristian Laglera)