Arasanz
fue uno de los pueblos directamente afectados por la construcción del pantano
de Mediano. El recrecimiento del embalse significó su expropiación y la
posterior inundación de sus tierras de
cultivo. Por aquellos años ya solo quedaban una veintena de personas en el
pueblo, que se vieron obligados a abandonar sus casas.
En el año 1986 el sindicato Comisiones Obreras se hizo cargo del pueblo. La idea era llevar a cargo un proyecto denominado ARAGA, una especie de granja escuela de agricultura ecológica que desgraciadamente no llegó a fructificar.
Para encontrar su primera cita documental tenemos que retroceder hasta el año 1030. Una semana más, hablamos de un pueblo milenario. En un documento de 1035 se dice que: “Ramiro I dona al monasterio de San Victorián la iglesia de San Martín de Arasanz con su término y con todas sus posesiones”.
A mediados del pasado siglo XX contaba con siete casas abiertas. Anteriormente, al menos, llegó a abrir cuatro viviendas más. Las siete casas que nosotros tenemos documentadas son: Olivera, Morillo, Solanilla, El Abogado, La Abadía, Alueza y Pascual. En el año 1920 censaba 45 habitantes.
Casa Morillo es la más destacada del núcleo. Es una vivienda del siglo XVI con torre cuadrangular adosada y otra circular flanqueando la fachada principal. La torre cuadrangular sobresale en altura sobre el resto del edificio, y acaba con un precioso remate almenado. La torre circular muestra exteriormente dos cuerpos separados por imposta y tres plantas en su interior. Lamentablemente la ruina y la maleza se han apoderado de esta interesantísima casona. Hace años que acceder a su interior se ha convertido en una tarea complicada, además de arriesgada. ¡Una pena!
Casa Olivera es una imponente casona de tres plantas levantada en el siglo XIX, con un gran corral adosado a uno de sus laterales. Parece ser que en el momento de la expropiación (años sesenta) estaba sufriendo una serie de reformas que finalmente quedaron interrumpidas. Contaba con una capilla particular de la que perviven algunos restos junto al pantano, y que quedan bajo las aguas cuando el nivel del agua sube.
Otro edificio trascendente, en nuestra opinión, es la iglesia de San Martín (s. XVI). Se trata de un inmueble gestado con aparejo de mampostería, de una sola nave, capilla lateral –norte–, y cabecera de testero recto canónicamente orientado. Nave y cabecera se cubren con bóvedas de medio cañón y la capilla lateral lo hacía con crucería. Presenta coro en alto a los pies. La torre campanario, cuadrangular y de un solo cuerpo, se adosó al paramento occidental. En nuestra última visita, año 2019, no pudimos acercarnos a la iglesia dada ladensidad de la maleza que había taponado todos los accesos. Sí pudimos acceder en 2014 y tomar una buena cantidad de fotografías interiores que hoy nos parecen un verdadero tesoro.
Celebraban las fiestas mayores el 11 de noviembre, en honor a San Martín. El 29 de abril eran las pequeñas, en honor a San Pedro.
La manera más sencilla de llegar a Arasanz es por medio de una larga pista de tierra (12 kilómetros) que tomaremos desde la localidad de Tierrantona. La pista, que es la misma que conduce a la fortaleza de Muro de Roda y sus aldeítas, se halla en buen estado, si bien, es preferible realizarla con vehículo todoterreno.
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés en diciembre de 2020.
Fotografía 1; Casa Morillo (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Olivera (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de San Martín (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Interior de la iglesia; cabecera (Cristian Laglera)