El
artículo de hoy está dedicado a una pequeña aldeíta llamada Miz situada en la
linde de las comarcas de Sobrarbe y el Alto Gállego. Se sitúa unos tres
kilómetros al noreste de la localidad de Bara, en un pequeño vallecillo que se
abre sobre la margen izquierda del río Alcanadre.
Su primera cita documental data del siglo XVI. Fue un lugar de dos casas, aunque al pasado siglo XX ya solo llegó una de ellas abiertas. Aparece con 11 habitantes en el año 1950. Fue deshabitado en 1963.
La vivienda principal -casa Baja- presenta planta rectangular y dos pisos de altura. Desgraciadamente los derrumbes imposibilitan la entrada a su interior. No disponía de electricidad, pero sí de agua corriente que se traía de una fuente cercana canalizada por una tubería. La segunda de las casas se encuentra en ruinas al oeste de la población.
El tercer edificio que nos ocupa, después de las viviendas, es la iglesia de San Martín. Se trata de un templo del siglo XVII, ampliamente reformado durante la primera mitad del XX. Consta de una sola nave rectangular y cabecera de testero recto. Se cubría con bóveda de cañón con lunetos. A su costado sur se adosó una pequeña torre campanario de un solo cuerpo; a través de ella se accede al interior de la iglesia.
Otro edificio interesante es la herrería, situada a escasos metros de la iglesia. Es un inmueble de planta rectangular que todavía mantiene intacto el horno en su interior.
Como habrán podido deducir, por las pequeñas dimensiones del núcleo, en Miz no había escuela. Sus niños (tres en los últimos años) tenían que desplazarse hasta la escuela de Bara diariamente. Tenían aproximadamente una hora de camino. Precisamente el cierre de la escuela de Bara fue determinante en el abandono de Miz.
Los alimentos de primera necesidad los conseguían bajando una vez a la semana con los machos a Rodellar (tres horas de ida y otras tantas de vuelta). Había que cruzar el Mascún con las caballerías, con el riesgo que existía cuando había riadas fuertes.
Las fiestas patronales se celebraban para San Martín, el 11 de noviembre. Tenían una duración de 3 días. Venía gente de Bara, Letosa, Binueste y Bibán. Llegaban a juntarse alrededor de 40 personas.
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (junio de 2020)
Fotografía 1; Miz (Rubén Gómez)
Fotografía 2; Iglesia parroquial (Aymeric Corno)
Fotografía 3; Cabecera (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Casa Baja (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Pequeña herrería (Cristian Laglera)
Quiero agradecer a Miguel Ángel y José Luis Allué todos los datos, información y curiosidades que me han contado sobre esta pequeña aldea. Gracias a ellos Miz es un poco más conocido y por lo tanto está un poquito más vivo. Preciosa también la fotografía de la iglesia que me han hecho llegar, tomada a mediados del pasado siglo XX.