Cájol es otro de los pueblos deshabitados situados en el valle de
La Solana. Fue deshabitado, como el resto del valle, a comienzos de la década
de los sesenta. El motivo de su abandono fue la política de repoblación de pinos
llevada a cabo con motivo de la construcción del embalse de Jánovas, embalse,
que como todos sabemos a estas alturas, jamás llegó a construirse. Cájol es el
techo del valle, ya que está situado a 1344 metros de altitud.
Se sitúa cerca del nacimiento del barranco de La Guarga de Cájol, al fondo del valle. El pueblo se compone de nueve casas divididas en dos barrios, conocidos con los nombres de "barrio Verde" y "barrio Seco". En su única calle, llamada de San Salvador, estaban situadas la mayoría de sus viviendas. Algunos de sus nombres eran: Cuello, Villacampa, Jalle, Latre o Sarrate. Durante el pasado siglo XX llegó a censar 82 habitantes (año 1910).
Eran casas sobrias, de dos y tres alturas, con vanos orientados al sur y al este. A pesar del estado ruinoso de todo el núcleo, todavía podemos observar algunos detalles de su arquitectura: puertas adinteladas y de medio punto, ventanas molduradas y cubiertas de gruesa losa del país.
Su iglesia, que se sitúa junto a la pista, de dedicó a San Salvador. Es un templo de cronología moderna, construido a lo largo del siglo XVIII. Presenta nave única y rectangular, dividida en cuatro tramos, con cabecera de testero recto. Posee dos capillas laterales a cada lado. Presenta torre campanario adosada a uno de sus costados. Todas sus bóvedas se hallan derruidas.
La escuela se sitúa junto a la iglesia. Es un edificio de aires más modernos que el resto. Dispone de planta rectangular y tres pisos de altura. Además del aula contaba con vivienda para la maestra. Acudían a clase diariamente los niños de Cájol, Castellar y Semolué.
En las inmediaciones se encuentra la ermita de Santiago, situada en el collado de Espinalvilla. Es un edificio de nave única y planta rectangular, con cabecera de testero plano orientado al este. El acceso se realiza por los pies, por puerta adintelada bajo porche con embocadura de medio punto. El aparejo es de mampostería y algunos sillares en las esquinas. Podemos llevar su datación hasta los siglos XVI-XVII. Hubo otra ermita de Santiago anterior a esta, sus restos se localizan en lo alto del pico Suerio.
Las fiestas grandes se celebraban para San Ramón, el día 31 de agosto. Las fiestas pequeñas eran el día 4 de diciembre, para Santa Bárbara.
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés en julio de 2021
Fotografía 1; Cájol desde la pista de acceso (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Viviendas tomadas por la maleza (Marta Puyol Ibort, cedida por SIPCA)
Fotografía 3; Una de las casas (Marta Puyol Ibort, cedida por SIPCA)
Fotografía 4; Hermoso pajar (Marta Puyol Ibort, cedida por SIPCA)
Fotografía 5; Iglesia de San Salvador (Blas Gonzalo, año 2004)