6/11/11

LINÉS






Linés es una de las diminutas aldeas que antaño pertenecieron a la localidad de Santa María de Buil. Actualmente está englobada dentro del amplio municipio de Aínsa-Sobrarbe. Sus edificaciones se levantan en una zona poco transitada entre los barrancos de la Fuente y el homónimo de Linés, en plena sierra de Camporrotuno.

Es un lugar de escasas referencias documentales. Aparece con 22 habitantes en el nomenclátor del año 1887. En 1930 contaba con 11 habitantes y dos viviendas.

La aldea se divide en dos diminutos barrios comunicados entre sí por un bello camino medieval. Paseando por el despoblado nos topamos con sus dos casas (Coronas y Sarrate) rodeadas de sus correspondientes edificios auxiliares. Todas las edificaciones se encuentran en ruina, apenas se conservan en pie las fachadas de las dos viviendas. La vegetación, una vez más, va ocultando poco a poco cualquier recuerdo de vida que allí hubo.

Casa Coronas es, en nuestra opinión, la más destacada. Cuenta en sus bajos con un pequeño oratorio dedicado a San Hipólito. Es una salita abovedada fechable en el siglo XVIII. En nuestra última visita (año 2012) observamos que la cubierta de la capilla había cedido. Aquí se celebraban solamente acontecimientos especiales, como las fiestas de la aldea, algunas bodas, y claro, también algún funeral.

Al no disponer de iglesia los domingos y días festivos los habitantes de Linés acudían hasta la iglesia de Santa María de Buil, lugar hasta el que tenían una hora andando.

Lo mismo ocurría con los niños para acudir a la escuela. En las tardes de invierno, el maestro les dejaba salir antes para que no volvieran de noche a casa.

Contaban con una fuente donde se iba a buscar el agua de beber. También había dos balsas, una que empleaban para lavar la ropa y otra para dar de beber a los animales.

Las fiestas se celebraban los días 13 y 14 de agosto, en honor a San Hipólito. Venía gente de poblaciones cercanas como: La Capana, Pueyo de Araguás, Guaso, Morcat o Camporrotuno. Preparaban abundante comida  y hacían baile con una gramola que traían del hoy también deshabitado lugar de La Capana. El primer día de las fiestas llegaba el cura de Santa María de Buil y se hospedaba  en casa Coronas.

Celebraban dos romerías. La primera era el día 15 de mayo, y se iba a la ermita de San Lino. La otra se celebraba en la ermita de la Virgen de la Sierra, el día 8 de septiembre. 
  

Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (octubre 2018).


Fotografía 1; Llegada a Linés. Viviendas engullidas por la vegetación  (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Capilla de casa Coronas  (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Pajar de casa Coronas  (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Hermoso "camino medieval"  (Cristian Laglera)