Berroy es otro de los pueblos que
“engordan” la ya de por sí amplia lista de pueblos deshabitados situados en la
comarca de Sobrarbe. Se sitúa en la vertiente sureste del pico Berroy,
aprovechando su cara menos pendiente. Todo un balcón natural desde donde disfrutaremos de unas privilegiadas
vistas de una buena parte del valle del río Ara. Se puede llegar en vehículo
todoterreno por pista que tomaremos en las inmediaciones de Bergua. Otra opción
es hacerlo a pie, como lo hicimos nosotros, por sendero que parte desde la
pequeña localidad de Lardiés.
Sabemos que pertenecía al arcedinato de Rava en al
año 1279. Aparece documentado con cuatro fuegos en los años 1495 y 1609. Ya
posteriormente, en época moderna, llegó a tener un máximo de 16 hogares. Estos
son los nombres de las casas que, hasta el momento, hemos documentado: Sanromán, Sasé,
Franco, Marcela, Lucas, Benita, Ballarín, Gaitero, Lacasa, Marina y Santolaria.
En el año 1920 Berroy censaba 90 habitantes. Quedó
deshabitado a finales de los años sesenta.
Las casas se edificaron sobre la ladera,
aparentemente sin ningún orden. Casa Sasé llamó nuestra atención desde el
primer momento. Se sitúa al oeste del caserío. Es una impresionante casona de
tres plantas que forma un conjunto cerrado al exterior con sus correspondientes
edificios de apoyo. La
puerta de acceso es adintelada con bisel, con interesante dintel decorado por
piquillo conopial coronado por una cruz, en donde se señala en año de 1774. También llamó nuestra atención un pozo adosado a la
cocina, a cuya parte superior
se accedía directamente desde una ventana abierta
en la misma cocina. Y por supuesto su chimenea, típica troncocónica de la zona,
que todavía muestra un aspecto más que digno.
Brilla con luz propia, a pesar de la ruina, la
iglesia de San Ramón Nonato (s. XVI). Se trata de un templo con planta de cruz
latina y triple cabecera plana. La torre de dos pisos se superpone al ábside
central y la sacristía se ubica en el costado sur de la cabecera. En las
capillas hay restos de pinturas barrocas, posiblemente de mediados del siglo XVIII.
Muy cerca de la pista que baja a Bergua se
encuentran las ruinas de una ermita dedicada a Santa Marina. Se trata de una
ermita alzada en el siglo XIX, posiblemente sobre los restos de alguna ermita
de cronología anterior. Se construyó con aparejo de mampostería. Tiene planta
rectangular y cabecera plana. Aguanta en pie la bóveda de cañón de la cabecera,
aunque se ha hundido la estructura de madera que cubría la nave. La puerta de
acceso, de dintel monolítico, abre a los pies.
Las fiestas de Berroy se celebraban el día 31 de agosto,
día de San Ramón Nonato.
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés en (noviembre de 2019).
Fotografía 1: Berroy (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Sasé (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Chimenea de casa Sasé (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Iglesia de San Ramón Nonato (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Triple cabecera (Cristian Laglera)