Cañardo es un pequeño núcleo deshabitado situado entre los puntos kilométricos 24 y 25 de la carretera del Guarga (Alto Gállego), a 1052 metros de altitud. Una corta pista de tierra -restringida- que despega desde este punto nos conducirá hasta el despoblado.
Se documenta por primera vez en el año 1091, agrupando 6 habitantes en 1488. En algunos documentos del siglo XV aparece citado con cuatro fuegos, que posteriormente se redujeron a tres. Cañardo quedo “oficialmente” deshabitado en los años sesenta. En su máximo nomenclátor del pasado siglo XX aparece citado con 16 habitantes (año 1920).
De sus tres viviendas destacaba casa Grasa, con patio central abierto, monumental hogar y hermosa chimenea cilíndrica. Las otras dos viviendas eran conocidas como casa Alta y casa Baja. Eran viviendas sobrias, de dos plantas, típicamente pirenaicas. En los últimos años el expolio acabó con sus portadas y ventanas que fueron brutalmente arrancadas.
Ya desde el asfalto destaca la silueta de la iglesia parroquial de San Martín (s.XVII), que se eleva sobre un pequeño montículo. Se trata de un edificio de nave única dividida en tres tramos y cabecera de testero plano. Tanto la nave como la cabecera se cubren con bóveda de cañón con lunetos. La torre campanario se desplomó hace algunos años conservando solo uno de sus lienzos en pie. Aunque el templo todavía conserva la techumbre, los graves daños en la cubierta hacen presagiar un rápido y triste final del edificio.
Las fiestas grandes se celebraban para San Martín, el 11 de noviembre. Las fiestas pequeñas eran en el mes de abril.
Finalizamos con una vieja copla, algo escarniosa y hoy desactualizada, que encontré navegando por la red. Parece ser que en días de fiestas los mozos y mozas de Laguarta (localidad más cercana) cantaban a los de Cañardo a modo de mofa y burla.
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (abril de 2020).
Se documenta por primera vez en el año 1091, agrupando 6 habitantes en 1488. En algunos documentos del siglo XV aparece citado con cuatro fuegos, que posteriormente se redujeron a tres. Cañardo quedo “oficialmente” deshabitado en los años sesenta. En su máximo nomenclátor del pasado siglo XX aparece citado con 16 habitantes (año 1920).
De sus tres viviendas destacaba casa Grasa, con patio central abierto, monumental hogar y hermosa chimenea cilíndrica. Las otras dos viviendas eran conocidas como casa Alta y casa Baja. Eran viviendas sobrias, de dos plantas, típicamente pirenaicas. En los últimos años el expolio acabó con sus portadas y ventanas que fueron brutalmente arrancadas.
Ya desde el asfalto destaca la silueta de la iglesia parroquial de San Martín (s.XVII), que se eleva sobre un pequeño montículo. Se trata de un edificio de nave única dividida en tres tramos y cabecera de testero plano. Tanto la nave como la cabecera se cubren con bóveda de cañón con lunetos. La torre campanario se desplomó hace algunos años conservando solo uno de sus lienzos en pie. Aunque el templo todavía conserva la techumbre, los graves daños en la cubierta hacen presagiar un rápido y triste final del edificio.
Las fiestas grandes se celebraban para San Martín, el 11 de noviembre. Las fiestas pequeñas eran en el mes de abril.
Finalizamos con una vieja copla, algo escarniosa y hoy desactualizada, que encontré navegando por la red. Parece ser que en días de fiestas los mozos y mozas de Laguarta (localidad más cercana) cantaban a los de Cañardo a modo de mofa y burla.
“Las mocetas de Cañardo
no saben fregar un plato,
en cambio, las de Laguarta,
lo hacen de cuatro en cuatro”
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (abril de 2020).
Fotografía 1; Llegada a Cañardo (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Fachada de una de las viviendas (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de San Martín (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia de San Martín (Cristian Laglera)