Sasa es uno de los pueblos situados en la hoy vacía
tierra de Sobrepuerto. Sus edificaciones se acomodan sobre un
montículo entre el monte de Santa Marina y la corona de Cillas.
La primera cita documental en el que aparece citado
data del año 1042. Hay otro documento
del año 1276 en el que Jaime I de Aragón dio al infante Pedro (futuro Pedro
III) el lugar de Sasa.
Fue el pueblo más pequeño de Sobrepuerto; llegó a
tener nueve casas abiertas. Sus nombres eran: Ramón, Juan Domingo, Mingué,
Artero, Liborio, Lardiés, Constantina, Calliza y Acín.
En la primera mitad del siglo XX su población osciló
entre los 50 y los 65 habitantes. Quedó deshabitado en octubre de 1965 cuando
casa Ramón cerró sus puertas definitivamente.
El pueblo se distribuye en una calle única, muy
larga, y un par de plazoletas. Por lo general las viviendas son de gran tamaño,
construidas siguiendo el modelo tradicional de casa-patio. Destaca sobre el
resto la mansión solariega de los Escartín (casa Ramón), precisamente la
vivienda mejor conservada en la actualidad. También merece mención casa Mingué
y la magnífica portada dovelada de casa Lardiés, milagrosamente en pie a pesar
de haber sufrido algún intento de expolio.
Es llamativo que el pueblo no disponía de fuente, ya
que cada casa contaba con su propio pozo de agua, alimentados por las aguas
pluviales y las filtraciones del terreno. Hasta un total de 14 pozos había
distribuidos por el pueblo.
La iglesia parroquial de La Ascensión del Señor se
situaba en el extremo norte del núcleo. Hablamos de ella en pasado pues la
torre se desplomó hace un par de décadas sobre la nave y redujo el edificio a
un montón de escombros. Se trataba de un edificio de origen románico, de nave única,
con dos capillas laterales y ábside semicircular orientado al este. Algunos
expertos llevan su cronología hasta el siglo XI.
Las fiestas mayores de Sasa de Sobrepuerto se
celebraban el día 31 de agosto en honor a San Ramón. Las fiestas pequeñas eran
el 20 de julio, para Santa Marina.
Otro día importante marcado en el calendario era el
25 de abril, día de la romería a la ermita de San Marcos, situada unos tres
kilómetros al sur de Sasa. Acudían hasta esta ermita los vecinos de Cillas,
Cortillas, y por supuesto los de Sasa de Sobrepuerto.
La manera más sencilla de llegar a Sasa es desde
Bergua. Allí nace una pista de algo más de seis kilómetros, solo aptos para
vehículo todoterreno, que nos conducirá hasta el despoblado. Hay otra pista,
más larga y compleja, que parte desde la localidad de Yebra de Basa y llega a
Sasa pasando por la ermita de Santa Orosia. De todas formas, la opción más
recomendable es hacerlo a pie, especialmente desde Bergua, caminata que no nos
llevará más de una hora y media.
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (mayo 2019).
Fotografía 1; Casa Ramón (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Mingué (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Hermoso pozo (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Casa Lardiés (Cristian Laglera)
Fotografía 5; La iglesia en el año 1988 (José María Establés)
Fotografía 6; Plumilla de la iglesia (Fernando Alvira)