Aparece citado en diversos documentos medievales, el primero de ellos pertenece a la colección diplomática de Fanlo y data del año 1101. En su único nomenclátor Usieto aparece con nueve habitantes en el año 1930, también sabemos que en el censo del año 1895 contaba con cuatro habitantes.
Sus escasas edificaciones se nos presentan practicamente arrasadas, una vivienda con sus correspondientes edificios de apoyo y una pequeña iglesia románica del siglo XII formaban este interesante núcleo.
La vivienda apenas conserva alguno de sus muros en pie, antiguamente había un horno de pan adosado a ella que hoy también se encuentra arruinado. A su alrededor se distribuyen los edificios auxiliares y una amplia era, además de las tierras de cultivo hoy yermas bañadas por el barranco Barón.
Las ruinas de la iglesia parroquial se alzan sobre una plataforma rocosa a poco más de cien metros al sur de la vivienda. Actualmente solo queda en pie una buena parte de su ábside orientado en el que destaca un precioso vano aspillerado con un curioso escalonamiento en su zona inferior.
A pesar de su lamentable estado puedo asegurar que este desconocido templo bien merece una visita.
Llegaremos hasta Usieto por una pista restringida solo apta para vehículos todoterreno que tomaremos desde lo alto del puerto de Monrepós, en dirección hacia las antenas del repetidor. En total son unos siete kilómetros que los realizaremos en algo más de una hora a pie.
Fotografía 1; Llegada a la pardina (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Vivienda (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Iglesia románica, ábside (Cristian Laglera)