La Llecina es
una de las pequeñas aldeas pertenecientes a la dispersa (y casi totalmente
despoblada) población de Mont de Roda, en el sector central de la comarca de
Ribagorza. Se accede desde la carretera A-1605, punto kilométrico 18, muy cerca
de casa La Roca. Sus edificaciones se agarran a un emboscado cerro sobre el
barranco Seguero, a poco más de un kilómetro al este del caserío de La Roca, en
pleno corazón del valle del Isábena.
Se trata de
una antigua fortificación edificada en el siglo XVI. Lo más destacado son las
ruinas de una torre levantada sobre un amplio recinto amurado. En época
posterior se levantó a su lado una vivienda, de la que solo perviven algunos
restos. La torre está declarada monumento BIC (Bien de Interés Cultural). Tiene
planta cuadrangular y contaba con cuatro plantas. Mantiene íntegros dos de sus
lienzos -sur y oeste- y fragmentos de otro -este-. En ellos observamos varios
vanos aspillera y dos ventanas adinteladas enmarcadas en sillares.
A escasos
metros de la torre subsisten los restos de una ermita dedicada a San Juan
Bautista. Se trata de un edificio de posible origen románico, muy transformada
en siglos posteriores. Quedan en pie la parte baja del ábside, que era
semicircular, y algunos fragmentos de sus costados sur y norte. Sus muros
empalman con los del torreón, aunque evidentemente la ermita es bastante
anterior. Suponemos que cuando se levantó la torre defensiva se aprovechó la
ermita (posiblemente ya estaba arruinada) para hacerla formar parte del sistema
defensivo.
En cualquier
caso, y a pesar de son dos inmuebles muy desconocidos, a nuestro modesto
entender pensamos que tanto la torre como los restos de la ermita son dos
edificaciones de gran interés, que bien merecen un ratito de nuestro tiempo.
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés (mayo 2019).
Fotografía 1; La Llecina y el Turbón (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Torre defensiva (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Ermita románica (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Edificio de apoyo (Cristian Laglera)