La Pardina de Ascaso se encuentra situada en una amplia explanada, desde allí, se domina una buena parte del cauce del río Flumen que desciende sobre un lecho ancho y rocoso, lecho en el que se forman una gran cantidad de hermosas badinas. Es una excursión fácil y cómoda, muy agradable de realizar especialmente en otoño y primavera, también en verano si tenemos intención de darnos un baño en las badinas.
Una vez en la pardina encontramos una amplia vivienda de tres plantas con un corral adosado. La casa todavía conserva sus grandes fachadas encaladas, aunque hace años que perdió la cubierta de losa que la coronaba.
Como no podía ser de otra manera en este tipo de núcleos se desarrollaba un tipo de vida prácticamente autosuficiente. Sus tierras de cultivo eran regadas por el río Flumen, encontrándose las más productivas en un meandro en la otra margen del río. Precisamente en ese curioso meandro encontramos también algunos viejos árboles frutales.
En su único nomenclátor del pasado siglo XX la Pardina de Ascaso aparece citada con tan solo dos habitantes, tenemos que retroceder hasta el año 1930. Años después de su abandono, fue utilizada durante varios años como lugar de acampada juvenil, aunque dado su mal estado hace décadas que dejo de utilizarse para esta función.
Fotografía 1; Pardina de Ascaso, llegada (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Vivienda (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Fachada norte (Cristian Laglera)