Dentro de los términos de Castigaleu y en menor medida en el de Monesma y Cajigar (como es el caso de hoy) se sitúan varias casas o masos deshabitados desde mediados del pasado siglo XX. Hasta casa Ramonico llegaremos por medio de una pista que parte a la izquierda de la carretera que desde Castigaleu conduce a Cajigar, unos metros antes de llegar a Noguero. La pista, solo apta para vehículos todoterreno, nos conducirá hasta nuestro destino tras recorrer algo más de dos kilómetros.
El conjunto está formado por la vivienda principal, fechada en el año 1709, y sus correspondientes edificios de apoyo: un redil, un pajar y un par de bordas. La vivienda y el redil forman una pequeña plazoleta, y en el centro de la misma se sitúa un magnífico pozo de mampostería con cubierta de losas.
Aislada unos metros hacia el norte del conjunto se sitúan los restos de una pequeña capilla con formas románicas, aunque se trata de un edificio de cronología moderna. Apenas queda el arranque de sus muros de mampostería; no es mucho pero sí lo suficiente para ver que era un templo de nave única rematado en cabecera semicircular orientada al este. La puerta de acceso, de la que no queda vestigio alguno, abriría en el costado sur.
Si exceptuamos la capilla, que está totalmente arruinada, el resto de edificios se conservan en aceptable estado. El paso del tiempo no ha hecho tanto daño a este conjunto en comparación con otros masos cercanos; por este motivo, casa Ramonico es un lugar muy agradable para ser visitado antes de que la irremediable ruina acabe por imponerse.
Fotografía 1; Hermosa plazoleta (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Vivienda (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Año 1769 (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Restos de la capilla (Cristian Laglera)
