Originalmente eran dos casas (Ibarz y Marcantoni) y estaban separadas. Cuando los habitantes de casa Ibarz marcharon a Argentina a primeros del pasado siglo XX se unieron las viviendas. Actualmente ambas casas forman un solo y alargado cuerpo. La fachada principal está orientada al sur, para de esta manera poder atrapar la luz solar más fácilmente. La cubierta, al menos en su gran mayoría, se halla derruida. Llama la atención el gigantesco aljibe situado junto a la vivienda. Sin duda es uno de lo más grandes que he podido ver por estas tierras. Impresiona ver un aljibe tan ancho y sobre todo profundo totalmente vacío de agua.
También merece ser destacada una pequeña capilla abierta en los bajos del costado oeste de la casa. Está dedicada a Santa Valdesca y se accede mediante hermoso arco de medio punto dovelado. Después de apartar la maleza, logramos acceder a su interior. Interiormente se cubre con bóveda de cañón. Todavía conserva intacto el altar.
Fotografía 1; Llegada (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Ibarz en primer plano (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Aljibe (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Vista oeste de casa Marcantoni (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Puerta de la capilla (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Interior de la capilla (Cristian Laglera)
Fotografía 1; Llegada (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Casa Ibarz en primer plano (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Aljibe (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Vista oeste de casa Marcantoni (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Puerta de la capilla (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Interior de la capilla (Cristian Laglera)