Fue un lugar de dos casas: Rosendo y Tejedor. Ambas están restauradas y mantienen actividad en verano. Son viviendas de tres plantas, muy sobrias, techadas con teja rojiza a dos aguas. Una de las viviendas presenta una magnífica chimenea troncocónica con espantabrujas cónico en lo alto; esta misma casa tiene una puerta adintelada cegada con el año de 1801 grabado en ella.
Junto a las viviendas se levantan los correspondientes edificios de apoyo, de buena factura todos ellos.
En la parte alta del núcleo hay una pequeña capilla dedicada a San Francisco recientemente restaurada. Se trata de un edificio de planta rectangular con cabecera plana. Nave y cabecera se cubren con bóveda de medio cañón, más estrecha y baja la de la cabecera. La puerta de acceso abre a los pies, en arco de medio punto, bajo el campanario de espadaña de un ojo. El aparejo es de mampostería muy irregular, ligada con abundante argamasa.
Estaroniello alcanzó su techo poblacional en el año 1900, censando 18 habitantes. Quedó deshabitado entre los años 60 y 70 del pasado siglo XX, aunque como ya hemos comentado, los fines de semana y sobre todo en verano mantiene actividad.
Fotografía 1; Llegada a Estaroniello (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Calle principal (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Vivienda con acabado semicircular (Cristian Laglera)
Fotografía 4; Chimenea (Cristian Laglera)
Fotografía 5; Años 1801 (Cristian Laglera)
Fotografía 6; Capilla de San Francisco (Cristian Laglera)