El
artículo de esta semana tiene como protagonista una pequeña aldea deshabitada
situada al noroeste de Castejón de Sobrarbe llamada Paciniás. Como seguro habrán
deducido muchos de nuestros lectores, una vez más, nos ocupamos de un núcleo
situado en la siempre sorprendente comarca de Sobrarbe. Y es que son más de 120
despoblados “contemporáneos” los situados dentro de los límites de esta
comarca.
No es fácil llegar a Paciniás. La manera más sencilla es hacerlo a pie desde
Castejón de Sobrarbe. El recorrido comienza junto a la iglesia de La Asunción, por
sendero GR, hasta llegar a casa Sierra. Después podemos realizar una
aproximación por pista de tierra, siguiendo rigurosa dirección norte. Finalmente,
llegaremos a Paciniás atravesando una zona boscosa con algún tramo de maleza
baja bastante molesta.
Sabemos, gracias al blog de Jesús Cardiel: casas e infanzones de Sobrarbe, que en el año 1806 el cabeza de familia de la casa de los Paciniás era Ramón Juste.
Actualmente Paciniás se encuentra devastado. La maleza, selvática y punzante, a engullido el pueblo casi en su totalidad. La vivienda principal tiene planta rectangular y de tres pisos de altura -dos más la falsa-. Arquitectura típica prepirenaica: fachada sobria, vanos abiertos al sur y tejado de losa del país a doble vertiente. Los edificios de apoyo: bordas, pajares y corrales, se sitúan a su alrededor, con amplia era.
De lo poco destacable una hermosa fragua, en ruina, pero todavía digna. También una soberbia borda de planta rectangular, muy desarrollada en altura, con puerta de acceso al sur. Lamentablemente perdió su cubierta hace algunos años.
Artículo publicado en El Cruzado Aragonés en julio de 2021
Fotografía 1; Paciniás desde la lejanía (Cristian Laglera)
Fotografía 2; Magnífica borda (Cristian Laglera)
Fotografía 3; Interior de la fragua (Blas Gonzalo)
Fotografía 4; Ventana con vistas a la selva (Blas Gonzalo)